El MASTIN
El Mastín: Un gigante gentil y protector
El Mastín, también conocido como Mastín Inglés, es una raza de perro que impresiona por su tamaño y aspecto imponente. Sin embargo, detrás de esta apariencia gigante se esconde un perro amable, leal y protector. En este artículo exploraremos la historia, las características, las necesidades específicas y las cualidades únicas de esta majestuosa raza.
Historia del mastín
El Mastín es una de las razas de perros más antiguas, con raíces que se remontan a miles de años. Esculturas y frescos antiguos muestran perros que se parecen al mastín, utilizados como guardianes y perros de guerra por los babilonios, egipcios, griegos y romanos. En la Edad Media, el mastín era valorado en Europa por su capacidad para proteger propiedades y castillos, así como para la caza mayor.
Características físicas
El Mastín es una de las razas de perros más grandes en cuanto a tamaño y peso. Su enorme estatura se equilibra con una musculatura poderosa y una constitución robusta.
Tamaño y peso
- Tamaño: Los machos generalmente miden entre 76 y 91 cm a la cruz, mientras que las hembras miden entre 70 y 81 cm.
- Peso: Los machos pesan entre 72 y 104 kg, y las hembras entre 54 y 91 kg.
Abrigo
El pelaje del Mastín es corto, denso y generalmente de color leonado, albaricoque o atigrado, con una máscara negra en el hocico. Esta capa requiere un cepillado regular para reducir la caída y mantener su brillo.
Cabeza y expresión
El Mastín tiene una cabeza ancha y maciza con un cráneo plano. Sus ojos son de tamaño mediano, de color marrón oscuro y suelen expresar una gran dulzura. Las orejas son pequeñas en relación al tamaño de la cabeza, de forma triangular y caen cerca de las mejillas.
Temperamento y comportamiento
A pesar de su apariencia imponente, los mastines son conocidos por su temperamento gentil y tranquilo. Generalmente son afectuosos y leales con su familia, y pueden ser extremadamente protectores cuando se trata de defender su hogar.
Leal y protector
Los mastines son perros muy leales y protectores. Forman fuertes vínculos con sus dueños y suelen estar muy atentos a su bienestar. Su instinto protector natural los convierte en excelentes perros de protección.
Tranquilo y paciente
A pesar de su tamaño, los mastines suelen ser tranquilos y pacientes, lo que los convierte en buenos compañeros para familias con niños. Tienen un carácter amable y tolerante, pero hay que socializarlos adecuadamente desde pequeños para evitar cualquier timidez o agresión.
Inteligente y receptivo
Los mastines son inteligentes y receptivos al entrenamiento, aunque a veces pueden ser un poco tercos. Un entrenamiento constante y positivo es fundamental para canalizar su energía y su instinto protector.
Necesidades específicas
Ejercicio
Los mastines necesitan ejercicio moderado para mantener su salud física y mental. Los paseos regulares y el juego moderado suelen ser suficientes para satisfacer sus necesidades. Por su tamaño, no son aptos para ejercicios intensos o prolongados, especialmente durante los periodos de crecimiento.
Capacitación
El entrenamiento de un Mastín debe comenzar a una edad temprana. Debido a su tamaño y fuerza, es fundamental establecer comportamientos adecuados desde el principio. Los métodos de refuerzo positivo, como las recompensas y los elogios, son particularmente eficaces.
Alimento
Los mastines requieren una dieta equilibrada y adaptada a su tamaño. Es importante controlar su peso y dividir sus comidas en varias porciones pequeñas para evitar que se retuerza el estómago, una condición a la que son propensas las razas grandes.
Desmentiendo los mitos
Mito 1: los mastines son agresivos por naturaleza
Los mastines son generalmente amables y afectuosos con sus familias. Su naturaleza protectora puede percibirse como agresión, pero con la socialización y el entrenamiento adecuados, son compañeros estables y confiables.
Mito 2: los mastines requieren mucho ejercicio
A diferencia de algunas razas grandes, los mastines no necesitan ejercicio intensivo. Los paseos diarios y el juego moderado son suficientes para mantenerlos sanos.
Mito 3: Los mastines no son aptos para la vida familiar
Los mastines pueden ser maravillosos perros de familia gracias a su naturaleza amable y tolerante. Forman estrechos vínculos con sus dueños y suelen ser muy pacientes con los niños.
Conclusión
El Mastín es una raza de perro majestuosa e impresionante, que combina una apariencia imponente con un carácter amable y leal. Con los cuidados adecuados, una socialización temprana y un adiestramiento constante, el Mastín puede ser un compañero protector y afectuoso, capaz de brindar una gran alegría a su familia. Si buscas un perro que combine potencia y dulzura, el Mastín podría ser el compañero ideal para ti.