Le SCOTTISH TERRIER

El TERRIER ESCOCÉS

El Terrier Escocés: Un perrito con un gran corazón

El Scottish Terrier, conocido cariñosamente como "Scottie", es una raza de perro robusta y orgullosa originaria de las Tierras Altas de Escocia. Conocido por su apariencia distintiva y carácter audaz, el Scottie es mucho más que un simple perro de compañía. En este artículo, exploraremos la historia, las características físicas, el temperamento y los cuidados necesarios para este compañero único.

Historia y orígenes

El Scottish Terrier es una de las razas de terrier más antiguas, con orígenes que se remontan a siglos atrás. Criado originalmente para cazar plagas como ratas, tejones y zorros, el escocés se convirtió en un favorito por su valentía e independencia. La raza ganó popularidad en el siglo XIX y fue reconocida oficialmente por el Kennel Club británico en 1882.

Características físicas

El Scottish Terrier es un perro pequeño, pero de constitución sólida y robusta. Estas son algunas de sus características distintivas:

  • Tamaño: Aproximadamente de 25 a 28 cm de altura.
  • Peso: Entre 8,5 y 10 kg.
  • Pelaje: Duro, denso y filiforme, a menudo negro, pero a veces de color trigo o atigrado.
  • Cabeza: Larga, con orejas erguidas y ojos oscuros y almendrados.
  • Patas: Cortas y potentes, aptas para excavar.

Temperamento

El escocés es conocido por su temperamento valiente e independiente. A continuación se muestran algunos rasgos típicos de la personalidad:

  • Leal: está profundamente apegado a su familia y puede ser muy protector.
  • Independiente: a veces testarudo, a menudo prefiere hacer las cosas a su manera.
  • Vigilante: Siempre alerta, es un excelente perro guardián.
  • Cariñoso: A pesar de su independencia, le gusta pasar tiempo con sus seres queridos y es afectuoso.

Cuidado y Salud

El cuidado de un Terrier Escocés requiere especial atención a varios aspectos:

  • Aseado: Su pelaje requiere un cepillado regular para evitar nudos y enredos. Se recomienda un aseo profesional cada pocos meses.
  • Ejercicio: el escocés necesita ejercicio moderado. Los paseos diarios y las sesiones de juego suelen ser suficientes.
  • Alimentación: una dieta equilibrada es fundamental. Evite la sobrealimentación para prevenir la obesidad.
  • Salud: como todas las razas, el escocés puede ser propenso a ciertas condiciones de salud como alergias cutáneas, displasia de cadera y enfermedades de la piel. Las visitas periódicas al veterinario son fundamentales.

Conclusión

El Scottish Terrier es una raza fascinante, llena de carácter y encanto. Con su apariencia distintiva y temperamento audaz, brinda una inmensa alegría a quienes eligen compartir sus vidas con él. Si buscas un compañero leal, vigilante y algo independiente, el Scottie podría ser el perro ideal para ti. Recuerde, como ocurre con cualquier mascota, es importante investigar y prepararse antes de darle la bienvenida a un nuevo miembro a su familia.

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