GLENFIDDICH

GLENFIDDICH

Whisky GLENFIDDICH: Una leyenda escocesa en cada vaso

Cuando piensas en whisky escocés, inmediatamente te viene a la mente el nombre Glenfiddich. Símbolo de tradición y excelencia, Glenfiddich es una marca que se ha consolidado como una referencia imprescindible en el mundo del single malt. Descubramos juntos la fascinante historia de este whisky, sus diferentes expresiones y las mejores formas de apreciarlo.

Una historia de pasión y tradición.

La historia de Glenfiddich comienza en 1887, cuando William Grant, con una visión audaz, fundó la destilería Glenfiddich en el valle del río Fiddich, Escocia. Con la ayuda de sus siete hijos y dos hijas, Grant construyó la destilería piedra a piedra. El primer whisky salió de los alambiques el día de Navidad de ese mismo año. Desde entonces, Glenfiddich sigue siendo una empresa familiar, lo que la convierte en una de las pocas destilerías escocesas independientes que quedan.

Las diferentes expresiones de Glenfiddich

Glenfiddich ofrece una variada gama de whiskies, cada uno con sus propias características y matices. Estas son algunas de las expresiones más populares:

  • Glenfiddich 12 años: Se trata del single malt más emblemático de Glenfiddich. Envejecido durante 12 años en barricas de roble americano y europeo, ofrece notas de pera fresca, crema de vainilla y un sutil toque de madera de roble.

  • Glenfiddich 15 años: Este whisky es único gracias a su proceso de envejecimiento en Solera Vat, una gran barrica de roble inspirada en el método de envejecimiento de los jereces españoles. El resultado es un whisky rico y complejo, con notas de miel, vainilla y frutos secos.

  • Glenfiddich 18 Años: Envejecido en barricas de jerez oloroso y bourbon, Glenfiddich 18 Años es un whisky elegante y refinado. Se distingue por sus aromas a manzana cocida, canela y caramelo.

  • Glenfiddich 21 años: Este prestigioso whisky es madurado en barricas de ron caribeño, lo que le aporta notas exóticas de plátano, higo y caramelo, con un final largo y lujoso.

El arte de degustar

Degustar un Glenfiddich es un verdadero ritual, un momento que hay que saborear con atención y respeto. A continuación se ofrecen algunos consejos para aprovecharlo al máximo:

  1. Elige la copa adecuada: Utiliza una copa tulip o una copa Glencairn para concentrar los aromas y permitir una mejor apreciación de los matices olfativos.

  2. Observa el color: el tono del whisky puede decir mucho sobre su edad y su proceso de envejecimiento. Los whiskies más añejos suelen tener un color más oscuro debido a la influencia prolongada de la barrica.

  3. Huela los aromas: Tómate el tiempo para respirar profundamente los aromas del whisky. Identificar las diferentes notas: fruta, especias, madera, etc. – que componen su bouquet.

  4. Prueba con cuidado: toma un pequeño sorbo y deja que el whisky cubra tu paladar. Nótese los sabores iniciales, la evolución en boca y el final. Un whisky como Glenfiddich merece ser disfrutado lentamente, descubriendo cada capa de sabor.

Acuerdos de metales y whisky 

Glenfiddich combina perfectamente con una variedad de platos, realzando la experiencia gustativa:

  • Glenfiddich 12 años: Pruébalo con quesos suaves, frutas frescas como pera o manzana, o incluso mariscos.

  • Glenfiddich 15 años: Servir con postres a base de caramelo o chocolate, así como platos ligeramente condimentados.

  • Glenfiddich 18 años: Ideal con carnes asadas, platos con salsas o quesos curados.

  • Glenfiddich 21 años: sublime con postres de frutas exóticas, pasteles o incluso una simple rebanada de pan de jengibre.

Un whisky para cada ocasión

Ya sea para una celebración especial, un momento de relajación o una degustación con amigos, Glenfiddich ofrece una experiencia única e inolvidable. Cada botella cuenta una historia de tradición, pasión y dedicación al arte del whisky.

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